miércoles, 24 de diciembre de 2008

Coman Mierda: Javito

El ciclo vital de los grupos de cumbia es muy similar al de las personas que los escuchan: se reproducen indiscriminadamente y mueren rápido. Parece que hubiese sido hace un siglo pero solo han pasado diez años desde que Javito era la máxima estrella de nuestra cumbia. Tomó el espacio vacante dejado por Volcán y con una seguidilla de éxitos pareció que tenía al populacho en sus manos. Musicalmente no se apartaba demasiado de la ortodoxia bailantera de mediados de los 90´s: una modesta sección rítmica ayudada por algunas programaciones de batería y un risueño teclado, de esos que se cuelgan como una guitarra, haciendo pobres sucesiones de notas que constituían la melodía. Nada fuera de lo común. La base del éxito radicaba en las letras. Todas las canciones hablaban del amor, de una manera sencilla, pero que alcanzaba a tocar el corazón de las adolescentes más sufridas. “Pienso en ti” y “No voy a olvidarme de ti” convirtieron a Javito en ídolo máximo de la movida tropical. Su rostro lleno de contrastes (piel morena y pelo lacio teñido de rubio con agua oxigenada) se multiplicaba en posters que se vendían como chipá caliente en los cinturones pobres del conurbano. La familia Torres dominaba el mercado cumbiero de la mano de Red, pero también gracias al pionero Grupo Green (con letras más comprometidas y una estética más madura), y sus derivados (Blue y Contagio). Las composiciones de Red, al igual que las de los otros grupos de la familia Torres, estaban a cargo del poeta del clan, Chelo Torres, que en tiempos recientes se vió envuelto en un escándalo de "polleritas" (se lo vinculaba sentimentalmente a una chica de 13 años) . Sus poesías, extremadamente simples pero efectivas, se basaban en el uso de unos pocos vocablos que combinados de diversas formas daban por resultado canciones. Repasando las letras se puede observar cierto abuso de la palabra “amor”. Donde quedaba un espacio vacío, Chelo Torres incluía rapidamente el término “amor”, así como también expresiones alejadas del uso cotidiano porteño como el “tú” y el “ti”, que daban un aire bolivianizante al conjunto. Envalentonados por el éxito, Red y Green lanzaron un cd compartido que presentaba en la tapa del mismo una cara-cabeza mitad Chelo y mitad Javito. Se llamo la “batalla de los colores” y en la insufrible promoción se escuchaban alternadamente alaridos emitidos por Chelo y Javito en un contrapunto lamentable (“Grupo Green – Red - Grupo Green - Red”). Pasó el tiempo y la cumbia villera se adueño de la escena bailantera relegando a los artistas románticos a un segundo plano. Tras pasar un tiempo a la sombra (y esto es metafórico, al menos en este período de su vida), Javito intentó reinventarse y, más gordo pero con su pelo rubio intacto, probó suerte con un nuevo estilo musical más parecido a los grupos uruguayos estilo “Chocolate” que a su tradicional cumbia, fracasando sin atenuantes. El público de la movida suele ser muy cruel: sus tiempos son más cortos y lo que un día es un sex symbol mañana es un gordo ridículo. Javito es aún joven, por lo que no podemos descartar que lo intente nuevamente en el futuro. Por ahora solo queda el recuerdo de lo que fue un gigante con pies de barro. Pero ¿quién no recuerda su voz desafinada proclamando “este es el color de tu corazón” al iniciar cada tema?

martes, 26 de agosto de 2008

Chau Pekin


Se terminó, la gran kermesse deportiva cerró sus puertas hasta dentro de cuatro años cuando la llama del pebetero (que nada tiene que ver con el cura Julio Grassi o el psicologo Corsi) se encienda nuevamente en Londres. El saldo para la delegación Argentina fue calcado al de los juegos de Atenas: dos medallas de oro (Futbol y Ciclismo) y cuatro bronces (Hockey Femenino, Judo, Basketball y Vela).
Para los amantes de los deportes, este final de los juegos nos deja un cierto vacío interior. ¿En qué ocuparemos nuestro tiempo libre ahora? Ya no veremos competencias a toda hora (al menos las que el coctel "diferencia horaria" + "trabajo en relación de dependencia" nos permitían ver), ni resumenes con lo más destacado del día con Bonadeo diciendo "por lo pronto" y "que por cierto" en cada frase. Tampoco nos volveremos a enfrentar por los próximos cuatro años con una posta 4 x 200 mariposa, o una ronda preeliminar de lanzamiento de jabalina, y mucho menos con un certámen de Beach Voley (tal vez me saltee el beach voley los próximos juegos, sobre todo si en el cuadro principal está la dupla Conde-Baraccetti).
Por otro lado, de la mayor parte de nuestros abnegados atletas no sabremos nada, y creeremos que están entrenando duro y cerca de las marcas que permiten aspirar a una medalla, para luego encontrarnos con hilarantes rendimientos como los de Bardach y Chiaraviglio que nos recordaron viejas películas cortas de Disney como "Tribilin y los Deportes", o, en contrapartida, descubrir que el más impensado atleta, el que viajó de polizón en un barco pesquero, nos entrega el primer bronce.
Finalmente, y esto es lo que nos reconforta por el final de los juegos, no deberemos soportar más por la pantalla de Canal 7 (la cual tampoco volveremos a ver) la continua, bizarra e insoportable imagen de Cristina Kirchner, disfrazada de artista plástica despidiendo a nuestros atletos y a nuestras atletas, prometiendo hacerles el aguante desde este lado del mundo.

miércoles, 6 de agosto de 2008

A la manera de Sofovich


Si de por sí los domingos son deprimentes, con el retorno de La Noche del Domingo a la tv argentina por la pantalla de Canal 9, éstos se han convertido en la invitación al suicidio en masa más poderosa desde la transmisión de La guerra de los mundos (1938) del célebre Orson Wells. El Ruso no escarmienta y, envalentonado por los 30 puntos de Showmatch, vuelve al ruedo con su legendaria creación.
La fórmula es la de siempre: gatos ligeros de ropa, mal humor del conductor, ignotas pechugonas revolviendo cupones, juegos bobos (incluído el tradicional corte de manzana) y escolazo, todo al clásico ritmo de carreta de Gerardo.
Siguiendo los formatos imperantes en tv últimamente, en los que famosos de dudosa reputación participan de absurdas competencias, el "gancho" en este ciclo es un torneo de bowling entre famosas de dos mangos, gatienzos de la escudería Sofovich, algún que otro vejestorio y una prostituta confesa (Viviana Colmenero).
En el primer envío (que midió un poco más de 6 puntos de rating) Gerardo presentó una a una a las participantes, al tiempo que intentó explicar las intrincadas reglas del certámen (esas del tipo "quien tira dos bolos gana tres litros de Plavicon para pintar su terraza" o "el que no tira nada suma 2 puntos gentileza de Telekino") que, a pesar de los esfuerzos del conductor, continúan siendo un enigma para todos, incluidas las no muy lúcidas competidoras.
En fín, volvió el Ruso a la tele, un motivo más para no estar en casa los domingos a la noche.

domingo, 3 de agosto de 2008

Grande pá!

La adopción es siempre un acto de amor, más aún cuando el niño adoptado no es un recién nacido a quién se podrá criar desde cero. Es difícil encontrar padres adoptivos para chicos de más de 2 años de vida y por esa razón, muchos chicos que no son ubicados en una familia a tiempo, deben vivir en el triste ámbito de un orfanato. Por eso es mi intención resaltar la valiente y noble decisión de Oscar Gonzalez Oro (animador de Radio 10, conocido como "El Negro" o "El Negrito") que ha decidido quebrar fronteras en cuanto a la paternidad y, a pesar de tener que llevar adelante la titánica doble tarea de hacer de papá y mamá a la vez (recordemos que "El Negro" no está en pareja), adoptar un joven huerfanito. El pequeño en cuestión, al que su "papá" llama caríñosamente "Nenuni", tiene 30 años y es "Susano" y modelo publicitario de profesión. El flamante y amoroso padre se comporta como tal y trata de darle lo mejor a su "hijito del corazón" a quien consiente y malcría: un Mini Cooper 0KM y viajes juntos a Europa y Las Américas (además de unas vacaciones a solas, de padre e hijo, en Punta del Este), entre otros obsequios, para compensar los largos años de privaciones del joven. Felicitamos entonces desde Escuela Vieja al Negro por su valentía y hombría de bien.

jueves, 31 de julio de 2008

Tardes Pornográficas


Marcelo Moreno, periodista de Clarín, escribió en estos días una columna sobre lo que él llama la "pornografización" de la TV (que resumidamente se refirere a la presencia de minas en pelotas y temáticas sexuales en TV las 24 horas del día) a la que, lógicamente, critica duramente. Yo creo que (Tinelli, Rial, Sofovich, etc, aparte) el colmo de la pornografización de la tv es el programa Tardes Informales (Canal 13), que se promocionó como un buen pasatiempo para los chicos en las vacaciones de invierno, y en el que, en lo que va del ciclo (4 emisiones), no se paró de hablar de sexo un minuto. Ya me sonaba raro que con los conductores que tenía (Ronnie Arias, que se hizo conocido como "puto escandaloso" en Kaos, y Ernestina País, que salto a la fama como "cronista zafada" de La Biblia y el Calefón) pudiera salir algo adecuado y desde luego el resultado ha sido una calamidad: sexo tántrico; la mujer de las tetas más grandes del mundo hablando de sus perversiones (condimentado por las picantes acotaciones de Coco Silly); Travas contando como ofrecen sexo a la vuelta del Lawn Tennis, etc, etc. Todos hablando de sexo todo el tiempo a las 5 de la tarde ¿Ese era el programa infantil que habían pensado? Lo único que le falta a este sano divertimento es incluir algún "juego" en el que toqueteen a un par de pibes de 8 años en cámara (tal vez cierren las vacaciones a todo vapor con algo por el estilo). Como mínimo una deslealtad de canal 13 con el público.